viernes, 16 de julio de 2010

¿Algo cambia ahí?


No hace falta que repita nuevamente mi opinión sobre los cristianos socialistas. Baste simplemente decir que es un grupo introducido en el sinsentido y la contradicción continua. Su nombre original era el de cristianos por el socialismo. Ello quiere decir que no son socialistas que luchan por los valores y creencias cristianas, sino cristianos que se afanan en conseguir el socialismo, quedando así patente que su principal objetivo no es lo cristiano sino lo socialista.

En cualquier caso, esta entrada de hoy va en reconocimiento a unas palabras que ha dicho una de sus caras visibles en España, Fernando Vidal: “Benedicto XVI ha sido valiente: responder ante la justicia de Dios y de los hombres (…)¿Estaremos a la altura de la profundidad de examen que pide a la Iglesia nuestro padre Benedicto XVI?”.

Me alegra leer esas palabras. Ojala sea fruto de una verdadera convicción. Es verdad que extraigo lo mejor de su discurso (para que luego digan que soy injusto). Pero sí quisiera decir que “nuestro padre” también ha pedido trabajar a favor de la vida, de las leyes justas y contra los adoctrinamientos. Me gustaría que no sólo estén de acuerdo con el Papa en lo que a ellos le interesa, sino que lo estuvieran en todo y muy especialmente en lo que respecta a las cuestiones más importantes y en las que no cabe discusión alguna. Desde luego no hay nada más anticristiano que fomentar el aborto, y el otro día Leire Pajín se alegraba de que los hubiera. Espero que esta gente, que me consta son buenas personas, se dediquen ahora a ser fundamentalmente cristianos, denunciando así las desastrosas políticas del partido al que pertenecen, llevando a buen término aquellas divinas palabras de “la verdad os hará libres”.