jueves, 7 de abril de 2011

Hay que ponerlos en su sitio


Nadie ya se sorprende de lo que va saliendo en Andalucía. Es más, si algo queda claro es que esto es sólo la punta del iceberg. No cabe duda de que esta comunidad autónoma es una tierra rica, bonita y hermosa, pero que ha tenido la desgracia de padecer esa ideología que Churchill calificaba como “la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, la prédica de la envidia y cuya virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”. Proféticas palabras que describen perfectamente lo acaecido.


Yo ya sabía que el odio de algunos socialistas por la familia es sólo para con la de los demás. Si no que se lo digan a ese tipo que ha sabido muy bien vivir del cuento no sé ya ni cuantos años y que ha conseguido lo mismo para hijos, hermanos, demás parientes y tropecientos amiguetes. Ese tío que fue premiado o castigado con una vicepresidencia tercera (yo también quisiera que me castigaran con semejante cargo). Lo de Andalucía con tanto ERE, tanto fondo de reptiles, tanto enchufismo y tanto dar sumas ingentes de dinero a los cortesanos del presidente apesta y da mucho asco.


Creo sinceramente que tenemos que reaccionar votando mayoritariamente al Partido Popular en las elecciones municipales y, después, en las autonómicas y generales. Es cuestión capital por el futuro y la apuesta por la honestidad en una región que puede, estoy muy seguro de ello, llegar a ser muchísimo más próspera de lo que es. Pero para ello hay que quitar lastres, y el principal se llama PSOE.

martes, 8 de marzo de 2011

jueves, 10 de febrero de 2011

Datos del blog


Después de dos semanas de blog nuevamente activo, quiero compartir con vosotros algunos datos. Lleva esta página recibidas 700 visitas en estos quince días y 337 visitantes únicos, lo cual no está nada mal. Además, el tiempo medio de cada visita ha sido de algo más de 5 minutos, lo que deja ver que los que entran lo hacen para leer los artículos y para comentar.


Muchísimas gracias a todos los lectores de este blog.

sábado, 5 de febrero de 2011

Contestando a un lector de este blog


Me parece interesante que surjan debates en el blog. Evidentemente en un espacio como este, donde se permite intervenir sin ningún tipo de cortapisas (a menos que se caiga en el insulto o la descalificación), deben ir surgiendo ideas interesantes que se van viendo enriquecidas con los distintos comentarios que se lanzan. Sin embargo, hay un tema que por su importancia no he querido dejarlo en un comentario más. Hay quien asegura que la palabra matrimonio debe referirse a la unión de un hombre y una mujer, pues las palabras se han de modificar según vaya estimando oportuno la sociedad. En resumidas cuentas, que podemos transformar los significados de las palabras según el pensar de cada tiempo. Añade, además, que no somos tan beligerantes cuando la palabra patrimonio se ha transformado, pues se dedica también a las mujeres ahora, cuando, según él, antaño se refería sólo a los hombres, porque las mujeres no podían tener patrimonio.

En primer lugar, matizar o corregir lo de patrimonio. Algo he estudiado de latín, aunque me acuerde más bien poco. Decir que patrimonio significaba antes la masa de bienes y dinero que tiene el hombre es columpiarse bastante. Es demostrar, más bien que no se tiene ni idea. Patrimonio, antes y ahora, no significa sino el conjunto de bienes que una persona ha recibido de sus PADRES. Queda resuelta, pues, esta primera cuestión.

En segundo lugar, hay que decir que algo que puede parecer a primera vista tan poco trascendente, como es el uso de las palabras, es sin duda una de las cuestiones más importantes para el buen funcionamiento de una sociedad y de una democracia. Decía el escritor y filósofo norteamericano R.W. Emerson que “la corrupción del hombre conduce a la del lenguaje”. Recuerden, si no, el estupendo análisis que hace de ello el gran escritor Orwell en su obra 1984 al analizar la perversión del lenguaje por los comunistas. Pero es que, además, las palabras tienen la capacidad de evocar aspectos ideales, que son los que tenemos por fundadores del conocimiento. Encontrar una palabra es encontrar un sentido. Quien se atreva a dudar de este poder evocador del lenguaje sólo tiene que intentar la experiencia de pensar sin palabras.

El relativismo y su desprecio por la verdad hace verdaderos estragos. Vivimos en una época acobardada por la posibilidad misma de que pueda haber certidumbres, una de cuyas consecuencias más perturbadoras es la facilidad con que es posible desgajar las palabras de las realidades conceptuales, que cualquier mente sana sabe que son su referente. Ese divorcio entre palabras y conceptos conduce, sobre todo, a la imprecisión y a la exageración, y ambas cuestiones son dos de las formas que asume la ignorancia, formas que favorecen y justifican las distorsiones.

martes, 1 de febrero de 2011

Almería ha mejorado


Continuamente hablamos de cosas subjetivas por sí mismas. Evidentemente existen innumerables puntos de vista sobre cualquier asunto. Es cierto, por otro lado, que muchas de estas cuestiones guardan una verdad que no depende de cada uno. Si al mirar un edificio vemos que está pintado de verde, podremos decir que es bonito o feo, dependiendo de nuestros gustos personales, pero nadie podrá dudar de que el color es verde. El ciego no lo verá o el daltónico no lo distinguirá pero el color verdaderamente es el que es, no depende de cada uno.

Lo anterior lo digo porque hay quienes se empeñan en decir que Almería no ha cambiado en estos años. No sé si yo poseo una paranoia incurable que me hace ver calles limpias y arregladas. Quizá sueñe cuando vea unos jardines bonitos y decentes. O lo mismo entro en éxtasis cuando en mi mente se figura una espléndida cabalgata de reyes. Pero creo realmente que no, que todo ello es real y que los que se hacen los tontos son los que afirman sin ningún tipo de rubor que no se ha hecho nada en Almería.

En esta vida podremos decir que determinados hechos son más o menos necesarios, mejores o peores, pero nunca se podrá negar la evidencia. Quien lo hace cae en la mentira más penosa. Y si, encima, son políticos los que se dirigen con embustes constantemente a los ciudadanos la cuestión se transforma ya en algo intolerable.

Los socialistas deben ser más sinceros y dedicarse a trabajar y cooperar más con un Ayuntamiento que ha luchado como nunca se había visto por esta ciudad. Esa es la única vía para que adquieran credibilidad frente a una ciudadanía que no se deja llevar por comentarios irreales y que sabe muy bien cómo estaba Almería con los gobiernos socialistas y como está ahora.

sábado, 29 de enero de 2011

Bien por la justicia francesa


El Tribunal Constitucional francés acaba de deliberar que la prohibición del matrimonio homosexual que viene establecida en el Código Civil es constitucional. Me alegra el sentido común de la justicia gala. Los juristas sabemos que la figura de Derecho Privado de la inexistencia de un contrato tiene por único objeto el matrimonio homosexual. Fue precisamente en Francia donde nació para definir este contrato. Y es que no se utilizó la nulidad, sino que se fue a una figura aún más contundente creada para los matrimonios homosexuales.

Siempre he creído que los homosexuales deben gozar de los mismos derechos que los heterosexuales. Pero de ahí a llamar matrimonio a lo que en realidad no lo es hay un trecho importante que sólo los que ignoran por completo cómo ha de funcionar la creación de leyes pueden atreverse a defender.

Mañana el legislador con este afán de hacer lo que le dé la gana es capaz de decir que una fundación, por ejemplo, es persona física. Puede que la Ley lo diga con total rotundidad, pero eso no conlleva a que verdaderamente lo sea. Lo mismo ocurre en nuestro país con la Ley que permite el matrimonio entre homosexuales. Por más que se empeñen algunos, no puede ser matrimonio lo que verdaderamente no es eso.

Trabajemos por una legislación justa. Eso ha de conllevar siempre a que las leyes vayan encaminadas a buscar lo que reclama la sociedad sin contravenir nunca el sentido común y el Derecho Natural, previo a la Ley.

miércoles, 26 de enero de 2011

Elecciones ahora


La pasada semana se celebró en Sevilla la Convención nacional del PP. Un acto importante en un momento crucial para España entera. Dejando a un lado los aspectos propagandísticos de este tiempo de eventos, que los tiene y eso no es malo, creo que ha servido para ver con meridiana claridad, para aquellos que antes no lo hacían, que el PP es el partido político más capacitado y que tiene clarísima vocación de gobierno. Es, y esto nadie en sus cabales puede negarlo, la mayor garantía de prosperidad para la nación.

Rodríguez Zapatero quedará como el peor presidente que ha tenido España en su historia. A ello contribuye él mismo cada día que deja pasar sin convocar elecciones generales. Se escuda en que se le eligió para cuatro años. Pero hasta un niño sería capaz de replicarle con el sencillo argumento de que también se le eligió para que llevase a cabo algunas de sus más importantes promesas electorales, como la del pleno empleo, y ahora andamos con más paro que nunca. Si no es capaz, y hasta él sabe que no lo es, lo mejor que podría pasar es que se convocasen elecciones y los ciudadanos eligiesen libremente. Lo que se separa de este pensamiento, compartido por una inmensa mayoría de ciudadanos y respaldado por el sentido común, es pura negligencia, sinvergoncería en estado puro y muchas ganas de seguir en la poltrona sin importarle nada que vaya más allá de su interés.

martes, 25 de enero de 2011

Retomamos el blog


Después de un tiempo sin dedicarme demasiado al blog, a veces debido a la falta de tiempo y otras a no proponermelo, retomo esta bitácora personal que solo busca dar a conocer mis opiniones.

La idea es actualizarlo al menos un par de veces a la semana. Es verdad que será imposible hacerlo siempre, pero sí que puedo adelantar que semanalmente se irá remozando con puntos de vista de temas de actualidad que interesen.

Atrás quedaron aquellos días en los que esta página tenía más de 400 visitas diarias. Incluso hubo quien nos sacó en los periódicos. La idea de ahora es la misma de siempre, exponer mis escritos desde la libertad más absoluta. Lástima que haya quienes eso no lo entiendan. Les invito ya a que no entren si no les gusta. Aquí no se obliga a nadie.