La situación en América latina es preocupante, y lo es, especialmente, para todos los amantes de las libertades y, en definitiva, para el pueblo americano entero, pues la libertad y la democracia son las únicas opciones que se tienen para un verdadero libre desarrollo de la personalidad de cada uno. Desde luego, el socialismo y el populismo son sus peores enemigos.
Lo de Honduras me tiene inquieto y, a la par, desconcertado. Ciertamente, desconozco quien ha dado el golpe de Estado, si el ejército expulsando al presidente o el presidente obviando y ninguneando la Constitución y las leyes del país. Creo más bien en lo segundo, pues la expulsión se llevó a cabo porque el Sr. Zelaya ha intentado perpetuarse en el poder siguiendo el juego de otros mandatarios americanos que buscan coronarse como caudillos populistas.
Que nadie se deje engañar. Para entender lo ocurrido en Honduras es preciso saber que el poder judicial, a través de su máximo órgano de representación -la Corte Suprema de Justicia, declaró contrario al derecho establecido la arbitraria decisión de Zelaya de convocar la consulta en las urnas para votar la posible creación de una Asamblea Constituyente, y fue el Parlamento, con la mayoría de los diputados del partido liberal -el suyo- en contra, el que también rechaza la ignominia política inspirada por sus acólitos bolivarianos. Finalmente es el ejército nacional - acatando las ordenes surgidas de la Corte Suprema y la Fiscalía-, el que en una acción sin violencia alguna procede a detener y deportar al nuevo iluminado de Honduras respetando escrupulosamente esos derechos humanos que la izquierda más radical tanto desprecia. Esta es la verdad, lo demás son cuentos de la progresía, incluida la española.
Me gustaría mucho, como creo que a la inmensa mayoría de los españoles, que este Gobierno que preside Rodríguez Zapatero, se deje de aupar a los dictadorcillos, a los líderes del tres al cuarto y se proponga hacer las cosas bien para sacar a España de la crisis. Sería bueno que los socialistas se dejen de subir impuestos y ponernos a los españoles las cosas tan difíciles. Comprendo que para ellos no hay problema económico. Sólo Leire Patín cobra 20.000 Euros al mes, esto es, lo que gana cualquiera al año ella lo obtiene en un solo mes.
En América hace falta impulsar la libertad de todos los ciudadanos y no a sus más férreos enemigos. Ojalá Zapatero luchase por ello y por sacarnos de la crisis que en gran parte él mismo nos ha metido.
