sábado, 25 de julio de 2009

La vuelta a la tortilla

Me llama la atención como el PSOE sabe dar la vuelta a la tortilla a las cosas con una facilidad inusitada. Si para ello hay que meter la mano en el poder judicial, pues se mete y no pasa nada. En España vivimos una triste situación producida en gran medida por un Gobierno que ha demostrado sobradamente que es pésimo gestor aunque experto en marketing. Millones de familias pasan sus días desesperadas por carecer ya incluso de recursos para mantenerse y comer. Eso es un hecho que hemos de denunciar fuertemente y que el Ejecutivo socialista quiere ir ahogando para que nadie hable de ello.

Sin embargo, a pesar de la mala gestión socialista antes, en y después de la crisis, el PSOE ha conseguido que se hable de otras cosas. Primero lo intento con la Ley del aborto (por cierto, la primera en nuestra historia que no tendrá informe de CGPJ, por estar en contra los jueces de ese atentado contra las vidas de los no nacidos). Después con el caso Gürtel. Pues bien, hay que responder y hay que decir que no deben hablar demasiado aquellos que pertenecen a un partido político que se financiaba fraudulentamente, y que por ello fueron a la cárcel numerosos directivos socialistas. Además, lo del tesorero Bárcenas nada tiene que ver con esa historia de FILESA, pues se le acusa no de financiar ilegalmente al PP sino de no declarar a Hacienda todo lo recibido por Gürtel. Es verdad que de ser cierto eso no deberá seguir en el PP, pero la diferencias son clamorosas.

En cualquier caso, en una democracia normal, estaría siendo mucho más escandalosa la actuación socialista que cualquier otra cosa. Se están arruinando la vida familiar y social de muchas personas que han metido en esta trama y que no se pueden defender porque no saben de qué se les acusa, hasta que sale todo filtrado en el diario El País. No puede suceder en un país como España que ante un sumario secreto, se le de todo a un determinado grupo de comunicación para machacar al PP, aporreando previamente a mucha gente inocente. Y termino ya. No puede ser que un juez vaya de estrella o de diva, manchando el buen nombre de tanta gente por fines partidistas y amistades peligrosas. Recuerdo que el mismo juez la tomó con mucha gente del PP por un caso que se inventó sobre ayudas al lino. Hoy por hoy esas 39 personas están absueltas por el Tribunal Supremo, pero el daño que entonces se provocó en ellas, ha sido irreparable.