miércoles, 4 de marzo de 2009

El cazador sin presa


Me vuelvo a poner delante del ordenador para escribir en este blog y pido disculpas por el tiempo durante el que no he escrito debido a los exámenes.

El pasado domingo, el País Vasco manifestó una esperanza alegre por el cambio. Si los socialistas quieren, el PNV dejará de gobernar después de tres décadas imponiendo un nacionalismo inventado por Sabino Arana y que poco tiene que ver con la verdadera historia de esa importante región española. El PSOE debe gobernar con el apoyo del PP y UPD. De no ser así, habrá traicionado a sus votantes y, lo que es peor, se perderá una oportunidad histórica para que las Vascongadas avancen en la libertad, porque allí todavía impera el miedo por culpa de unos terroristas que han contado con el apoyo tácito de los nacionalistas. Zapatero no se ha pronunciado, pero debe saber el Jefe del Ejecutivo que más allá de que su Gobierno pueda subsistir o no, que más allá de tener los apoyos para los Presupuestos Generales o no, está España. Desgraciadamente, esta gente nos tiene acostumbrados a servirse de las instituciones del Estado para perpetuarse en el poder, esperemos que lo de ahora sea una excepción.

En Galicia el PP ha superado con bastante margen la mayoría absoluta. Es una gratísima noticia para los gallegos y para el resto de españoles que veíamos impotentes cómo un bipartito trabajaba por los caprichos de los nacionalistas y despilfarraba el erario público. Tener un coche mejor que el de Obama, gastarse más de dos millones de euros en el despacho del Presidente de la Xunta o hacer una sala de reunión de las consejerías con sillas de más de medio millón de pesetas cada una, era sólo la muestra de lo ocurre cuando unos paletos acceden al poder. Estoy seguro que esa preciosa región española va a avanzar y progresar en esta nueva etapa que se abre con el PP en el Gobierno.

Algunos quisieron ganar con malas artes, y la gente, que no es idiota ni tonta, se dio cuenta de que los cazadores no jugaban limpio. Garzón debe estar afligidísimo porque quiso demostrar a su partido que él es imprescindible, y al final la cosa ha salido del revés: con la dimisión de su amigo de cacerías y juergas Bermejo y con las elecciones gallegas ganadas por el PP.

La verdad que poco sabemos del caso que investiga el juez Garzón (que es a la judicatura lo que Sara Montiel a la farándula). Fue filtrando lo que quería a su diario “prefe” pasándose el secreto sumarial por el forro, pero ayer nos salió Conde-Pumpido diciendo que la información del diario El País contenía errores. Quizá mañana la investigación termine declarándose inocentes a todos, como ya ha pasado en varias detenciones ha dirigentes populares, pero con un daño irreparable en personas y familias concretas.