Es posible que ustedes, los que suelen leer este blog, no sepan quien es José María Castillo. Se trata de un sujeto que tiene 81 años y es "teólogo" de cabecera de los socialistas, es decir, de los enemigos de la religión cristiana. Un hombre que pese a su "juventud" abandonó hace tres años la vida religiosa (era jesuita). Pueden imaginarse que se trata de un ejemplo de perseverancia y santidad.
Pues bien, el buen hombre dice que el origen de los casos de pedofilia que han protagonizado unos pocos clérigos los tiene "la teología que se enseña en los seminarios, la del Catecismo". Y claro, a uno le empiezan a surgir dudas y preguntas. Primero, ¿Qué teología aprendió el Sr. Castillo? Lo digo porque muy buena no debe ser cuando en su vejez ha abandonado la vocación y que, por ello, deja de ser ejemplo para nadie en la Iglesia. Y es que Cristo dijo aquello de "quien coge el arado y mira a trás no es apto para el Reino". Si uno se hace religioso adquiriendo un compromisdo de por vida y ya octagenario abandona, pues ¡qué quieren que les diga! no es testimonio de nada en la Iglesia. Pero la cosa dse agrava cuando se hablan pestes de la misma. Segundo, el resto de pedófilos (la inmensa mayoría no son clérigos, sino personas de toda jaez) ¿habrán aprendido también esa teología y por eso caen en los abusos?
Cuando un gran problema lo quiere resolver un lumbreras de estos, simplificando de esta manera, nos encontramos en que la cosa no es tan problemática (en este caso sí que lo es, además de complejísima) o que el buen señor de lumbreras tiene más bien poco. Juzguen ustedes mismos.
