domingo, 8 de febrero de 2009

No quedaba otra

Después de muchos ataques he decidido guardar todas las entradas, con sus respectivos comentarios, en el disco duro del ordenador. Quizá me arrepienta y vuelva a colocarlas nuevamente en el blog, pero, de momento, no tengo ganas de más quebraderos de cabeza.

La libertad que tenemos todos los hombres y mujeres no la debemos desperdiciar, es un gran regalo. Sin embargo, algunos se empeñan en pisotear a todo aquel que hable sin tapujos. No me retracto de absolutamente nada de lo afirmado hasta el momento, pero creo que tampoco hay que dejar la cara expuesta hasta que te la partan del todo.

Mi conciencia está tranquilísima. Cuanto he hablado y expuesto no era sino fruto de mi pensamiento. Quise compartirlo con ustedes pero algunos se han empecinado en que no pueda ser así. Ellos sabrán, desde luego no me gustaría estar en su lugar.

Comenzamos, pues, una nueva andadura en esta bitácora. Como siempre hablaré desde la libertad que asiste a cualquier hombre. Lo dicho hasta el momento en artículos y comentarios guardado queda y quizá se tenga, más adelante, que volver a sacar.

Espero que se entienda todo. Segiremos dispuestos a dar batalla.