Una vez más, los asesinos han vuelto a matar. Me uno, como el resto de los españoles, al dolor por la triste pérdida de dos servidores de la paz. Los criminales sólo tienen un sitio: la cárcel. No puede caber ni diálogo ni prebendas con aquellos que sólo saben matar y que bien podemos llamar escoria.

La vuelta a la tortilla

Me llama la atención como el PSOE sabe dar la vuelta a la tortilla a las cosas con una facilidad inusitada. Si para ello hay que meter la mano en el poder judicial, pues se mete y no pasa nada. En España vivimos una triste situación producida en gran medida por un Gobierno que ha demostrado sobradamente que es pésimo gestor aunque experto en marketing. Millones de familias pasan sus días desesperadas por carecer ya incluso de recursos para mantenerse y comer. Eso es un hecho que hemos de denunciar fuertemente y que el Ejecutivo socialista quiere ir ahogando para que nadie hable de ello.

Sin embargo, a pesar de la mala gestión socialista antes, en y después de la crisis, el PSOE ha conseguido que se hable de otras cosas. Primero lo intento con la Ley del aborto (por cierto, la primera en nuestra historia que no tendrá informe de CGPJ, por estar en contra los jueces de ese atentado contra las vidas de los no nacidos). Después con el caso Gürtel. Pues bien, hay que responder y hay que decir que no deben hablar demasiado aquellos que pertenecen a un partido político que se financiaba fraudulentamente, y que por ello fueron a la cárcel numerosos directivos socialistas. Además, lo del tesorero Bárcenas nada tiene que ver con esa historia de FILESA, pues se le acusa no de financiar ilegalmente al PP sino de no declarar a Hacienda todo lo recibido por Gürtel. Es verdad que de ser cierto eso no deberá seguir en el PP, pero la diferencias son clamorosas.

En cualquier caso, en una democracia normal, estaría siendo mucho más escandalosa la actuación socialista que cualquier otra cosa. Se están arruinando la vida familiar y social de muchas personas que han metido en esta trama y que no se pueden defender porque no saben de qué se les acusa, hasta que sale todo filtrado en el diario El País. No puede suceder en un país como España que ante un sumario secreto, se le de todo a un determinado grupo de comunicación para machacar al PP, aporreando previamente a mucha gente inocente. Y termino ya. No puede ser que un juez vaya de estrella o de diva, manchando el buen nombre de tanta gente por fines partidistas y amistades peligrosas. Recuerdo que el mismo juez la tomó con mucha gente del PP por un caso que se inventó sobre ayudas al lino. Hoy por hoy esas 39 personas están absueltas por el Tribunal Supremo, pero el daño que entonces se provocó en ellas, ha sido irreparable.

Dictadorcillos sociatas II

Hace alguna semana colgaba en este blog un artículo titulado “dictadorcillos sociatas”. Escribo hoy una segunda parte, aunque bien podría llegar a la enésima, ya que el PSOE se llena la boca de hablar de libertades y luego las pisotea constantemente. El ministro Blanco ha decidido que las preguntas que le hagan los periodistas las va a decidir él. Esto recuerda a los reportajes del noticiario “NO-DO” en los que se hacían unas entrevistas claramente ensayadas antes de la grabación.

Este jueves, el ministro de fomento ha cortado a una periodista de LDTV en mitad de una pregunta para indicarle por qué asuntos debía interesarse. La profesional intentó preguntarle por el FROB (Fondo de reestructuración ordenada bancaria) en su comparecencia ante los medios tras reunirse con el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, para tratar de las infraestructuras en esta región. Sin dejar que la reportera terminara siquiera de formular su cuestión, José Blanco cortó en seco. "Espere, espere vamos a ver", le espetó levantando la mano. "Es mi decisión cuando estoy con un presidente de comunidad autónoma no contestar preguntas que no tengan que ver con el objeto de la reunión por respeto al presidente. Tiene que entenderlo". Y amenazó: "Lo haré hoy y lo haré en sucesivos días".

Estos señores del PSOE demuestran cada vez más que son auténticos “dictadorcillos”. Nos hablan como si fueran ellos adalides de la libertad y los derechos democráticos, y, sin embargo, son los primeros que demuestran a la hora de la verdad que lo suyo es más bien la censura y la reprimenda al que no piense como ellos. Una triste pena.

¿Qué pasa en Honduras?

La situación en América latina es preocupante, y lo es, especialmente, para todos los amantes de las libertades y, en definitiva, para el pueblo americano entero, pues la libertad y la democracia son las únicas opciones que se tienen para un verdadero libre desarrollo de la personalidad de cada uno. Desde luego, el socialismo y el populismo son sus peores enemigos.

Lo de Honduras me tiene inquieto y, a la par, desconcertado. Ciertamente, desconozco quien ha dado el golpe de Estado, si el ejército expulsando al presidente o el presidente obviando y ninguneando la Constitución y las leyes del país. Creo más bien en lo segundo, pues la expulsión se llevó a cabo porque el Sr. Zelaya ha intentado perpetuarse en el poder siguiendo el juego de otros mandatarios americanos que buscan coronarse como caudillos populistas.

Que nadie se deje engañar. Para entender lo ocurrido en Honduras es preciso saber que el poder judicial, a través de su máximo órgano de representación -la Corte Suprema de Justicia, declaró contrario al derecho establecido la arbitraria decisión de Zelaya de convocar la consulta en las urnas para votar la posible creación de una Asamblea Constituyente, y fue el Parlamento, con la mayoría de los diputados del partido liberal -el suyo- en contra, el que también rechaza la ignominia política inspirada por sus acólitos bolivarianos. Finalmente es el ejército nacional - acatando las ordenes surgidas de la Corte Suprema y la Fiscalía-, el que en una acción sin violencia alguna procede a detener y deportar al nuevo iluminado de Honduras respetando escrupulosamente esos derechos humanos que la izquierda más radical tanto desprecia. Esta es la verdad, lo demás son cuentos de la progresía, incluida la española.

Me gustaría mucho, como creo que a la inmensa mayoría de los españoles, que este Gobierno que preside Rodríguez Zapatero, se deje de aupar a los dictadorcillos, a los líderes del tres al cuarto y se proponga hacer las cosas bien para sacar a España de la crisis. Sería bueno que los socialistas se dejen de subir impuestos y ponernos a los españoles las cosas tan difíciles. Comprendo que para ellos no hay problema económico. Sólo Leire Patín cobra 20.000 Euros al mes, esto es, lo que gana cualquiera al año ella lo obtiene en un solo mes.

En América hace falta impulsar la libertad de todos los ciudadanos y no a sus más férreos enemigos. Ojalá Zapatero luchase por ello y por sacarnos de la crisis que en gran parte él mismo nos ha metido.